Neuralink es por un lado, un proyecto increíblemente revolucionario y emocionante, y por otro, es la razón de un montón de temores, que por desgracia parecen estar bastante justificados.
Elon Musk es actualmente una de las personas más ricas del mundo, conocido no solo por poseer Tesla y buscar colonizar Marte. También dirige la empresa de neurotecnología Neuralink. A pesar de que Tesla está siendo duramente criticada por antiguos y actuales empleados que se quejan de las condiciones de trabajo y la calidad del Model 3, Elon Musk no se desanima. Continúa presentando al mundo soluciones tecnológicas que pueden revolucionar la vida de las personas en el futuro. Una de esas tecnologías en las que está trabajando Neuralink es la eventual creación de una interfaz de inteligencia artificial del cerebro humano.
Neuralink lleva años trabajando en un proyecto de interfaz cerebro-ordenador. Sin embargo, además del innegable impacto revolucionario en la neurociencia y la bioingeniería, estas tecnologías pueden generar enormes desafíos que podrían cambiar el mundo en el que vivimos. Incluso una regulación estricta no detendrá la creciente desigualdad entre países ricos y pobres relacionada con esta tecnología.
Le sugiero que eche un vistazo más de cerca al proyecto Neuralink para comprender si es un paso adelante o una amenaza para la humanidad.
Comencemos con lo que es Neuralink. Es una empresa de neurotecnología fundada, entre otros, por Elon Musk, uno de los multimillonarios más excéntricos del mundo, y no se puede negar que el hecho tiene un gran impacto en la popularidad de todo el esfuerzo.
Neuralink Corporation desarrolla interfaces cerebro-máquina implantables (BMI). Ingresando a Elon Musk Neuralink en el buscador, nos enteramos que la sede de la empresa está en San Francisco, y que inició sus actividades en 2016.
De hecho, Neuralink no fue fundado solo por Elon Musk. Max Hodak, Dongjin Seo, Ben Rapoport, Paul Merolla, Tim Gardner, Philip Sabes, Tim Hanson y Vanessa Tolosa: todo un grupo de expertos en neurobiología, bioquímica y robótica participó en el proceso de creación. Pero para la mayoría de la gente común, Neuralink está asociado con Elon Musk.
En abril de 2017, Neuralink anunció que tiene como objetivo crear dispositivos para tratar enfermedades cerebrales graves a corto plazo, con el objetivo final de mejorar y empoderar al ser humano, tanto en el aspecto cognitivo como físico.
“Mi objetivo a largo plazo es lograr la simbiosis con la inteligencia artificial, que se considera una amenaza existencial para la humanidad”, dijo Musk. Según un artículo publicado por Stat News, a partir de agosto de 2020, solo tres de los ocho científicos que originalmente fundaron Neuralink permanecen en la empresa. Nadie sabe los motivos de la salida de los demás, aunque hay rumores de que no aguantaron el carácter difícil de Elon Musk. Pero estos son solo rumores.
Además, en mayo de 2021, el cofundador y presidente de Neuralink, Max Hodak, anunció que ya no coopera con la empresa. El motivo de su renuncia no ha sido revelado. Las personas relacionadas con la industria señalan que es probable que la razón sea el anuncio de Musk unos meses antes sobre los planes para integrar ampliamente el cerebro humano con la inteligencia artificial.
Una startup valorada en más de 500 millones de dólares ya ha podido presumir de éxitos en experimentos con animales. Durante una transmisión en vivo, Elon Musk habló sobre cómo un mono controlaba una computadora con su cerebro. El documento oficial del proyecto (que aún no ha recibido la revisión por pares) menciona la implantación de un chip en una rata. Esto se hizo con la ayuda de un robot especialmente diseñado que se parece un poco a una combinación de un microscopio y una máquina de coser. La transferencia de datos es posible a través del puerto USB tipo C en la cabeza de la rata, que por un lado, parece ciberpunk y muy grotesco por el otro.
Todo el mundo entiende que todavía queda un largo camino por recorrer antes de instalar implantes adecuados en el cerebro humano. Después de todo, también existe la intención de evitar perforaciones en el cráneo. Los desarrolladores creen que la conexión entre el cerebro y la computadora debería ser inalámbrica. El cofundador y director ejecutivo de Neuralink, Max Hodak, comparó todo este complejo proceso con aprender a escribir al tacto o tocar el piano. Sin embargo, los implantes, que se utilizan en experimentos con animales, se mencionan en el documento como una obra de arte y un prototipo en camino a una interfaz cerebro-máquina humana. En abril de 2021, Neuralink publicó un video que muestra a un mono jugando ping-pong con el implante de la empresa. Los científicos han confirmado los planes de ingeniería para hacer que el implante sea inalámbrico y aumentar la cantidad de electrodos implantados.
Pager, un macaco de 9 años al que se le implantó Neuralink hace seis semanas, fue entrenado para jugar juegos de computadora simples. Por cada ‘jugada’ exitosa, el mono recibía una pequeña porción de licuado de plátano a través de un tubo especial. Primero, Pager aprendió a usar un joystick para dirigir una pelota a un campo que se mostraba en otra área del monitor, mientras los científicos recopilaban registros de su actividad cerebral para poder crear un programa que interpretara correctamente sus señales.
Después de crear el algoritmo básico, el manipulador se desconectó de la computadora. El mono todavía lo estaba usando, pero el control ahora estaba a través del implante. Los siguientes niveles del experimento utilizaron el juego favorito del macaco, el clásico ping-pong. Después de un tiempo, el joystick se eliminó por completo y Pager, a pesar de la falta de interacción física, pudo continuar el juego de manera mucho más eficiente.
Es decir, la neurotecnología Neuralink funcionó y el increíble chip usado funcionó. Estoy seguro de que has leído sobre este chip, pero déjame contarte más sobre él.
El primer proyecto de Neuralink es una interfaz cerebro-computadora, que será esencialmente un chip implantado en el cerebro del usuario, del cual saldrán sensores en forma de hilos muy delgados que leerán la actividad neuronal del tejido cerebral. Suena un poco aterrador tengo que que admitirlo.
Se sabe que se implantará un chip N1 de 4 mm en el cráneo. Cables más delgados que un cabello humano se unen al chip y llegan al cerebro. Los filamentos están ubicados cerca de áreas importantes del cerebro y pueden detectar y registrar los impulsos transmitidos entre las neuronas. Neuralink señala que el N1 se puede conectar a 1000 células cerebrales diferentes, y se le pueden implantar hasta 10 chips de este tipo a un paciente.
¿Qué se puede decir de este implante? En primer lugar, es muy pequeño. Como dice el propio Musk: “Si pones algo en tu cerebro, no quieres que sea enorme, solo quieres que sea pequeño”. El chip, colocado debajo de la piel, está conectado al cerebro mediante electrodos, hechos de hilos de polímero con un grosor de un cuarto de cabello humano. Se introducen en el cerebro a través de pequeños orificios (2-8 mm) realizados por un robot. Está previsto que en el futuro se hagan con la ayuda de un láser.
Se colocarán cuatro sensores en el cuerpo: tres en las áreas motoras, uno en el área somatosensorial.
Pero eso no es todo. Además del chip implantado en el cerebro, también habrá un componente externo: un pequeño dispositivo colocado detrás de la oreja del usuario, que a primera vista, parece un audífono muy pequeño. Todas las señales recibidas del cerebro se enviarán allí y desde el implante externo a través de interfaces estándar como Bluetooth a otros dispositivos como un teléfono inteligente, una computadora o una tableta.
Neuralink dice que los primeros dispositivos se implantarán usando neurocirugía tradicional, pero eventualmente los chips serán insertados de manera segura y virtualmente sin dolor por un cirujano robótico a través de incisiones microscópicas.
Las controvertidas ideas de Elon Musk fueron criticadas y bien recibidas por científicos y varias publicaciones.
Durante una presentación en vivo en agosto de 2020, Elon Musk describió uno de sus primeros dispositivos como un ‘Fitbit en el cráneo’, que pronto podría curar una variedad de discapacidades, como ceguera, sordera e incluso parálisis. La revista MIT Technology Review describió el proyecto como “muy incierto”.
Thomas Oxley, director general de la empresa australiana Synchron, que también está desarrollando un sistema de inserción de sondas en el cerebro a través de catéteres en los vasos sanguíneos, que evita la penetración directa en el tejido cerebral y no provoca lesiones, dice que habrá que esperar los resultados. Para confirmar la eficacia de este proceso, ya que la tecnología aún no está suficientemente desarrollada.
También ha habido críticas de organizaciones de derechos de los animales como PETA. Después de todo, Neuralink realiza experimentos en animales, insertando quirúrgicamente implantes en sus cerebros.
Pero las mayores preocupaciones abordan la obsesión de Elon Musk con la inteligencia artificial (IA). Esto se refleja en todas las actividades de Neuralink. En esta etapa, comenzamos a comprender el ‘lado oscuro’ de Neuralink. Estas son las palabras que pronunció Elon Musk durante una conferencia sobre las actividades de Neuralink: “Incluso con una IA benigna, nos quedaremos atrás”. Con una interfaz cerebro-máquina de alto rendimiento, podremos continuar y mantenernos al día”.
¿Hay algo alarmante en esta afirmación? A primera vista, todo esto tiene sentido. La inteligencia artificial avanza, y trabajar en nuestra superación personal es un paso necesario que evitará que el ser humano se convierta en un eslabón más en la evolución. Es esta mejora en sí misma la que constituye el problema. Neuralink se centra no solo en restaurar las funciones motoras y la percepción, sino también en mejorar el desarrollo de la propia IA. Entonces, las imágenes de la película Terminator pueden convertirse en realidad, y la muerte de la humanidad puede ser inevitable. Asusta a la humanidad y a los científicos.
Muchos científicos enfriaron el entusiasmo del multimillonario, ya que fue repetidamente ridiculizado por su actitud demasiado emocional hacia la relación entre la inteligencia artificial y el hombre. Elon Musk cree que la IA descontrolada puede ser la causa de nuestra caída. Los gobiernos de los países no están del todo dispuestos a solucionar este problema cada vez más urgente.
La inteligencia artificial es un elemento de la estrategia de desarrollo de muchos países del mundo. Por ejemplo, India lo usa para administrar mejor las empresas emergentes y China lo usa para controlar a las personas (por ejemplo, durante una pandemia). Además, no debe olvidarse que este es un elemento integral de la Industria 4.0. AI da una ventaja en el mercado, razón por la cual tantas personas están tratando de invertir en él.
Los temores de Elon Musk están justificados, ya que la falta de control en esta área puede llevar al hecho de que en alguna etapa de desarrollo, una persona no podrá competir con las máquinas. Sin embargo, muchos expertos en inteligencia artificial niegan que esto sea así. ¿Podemos realmente predecir la dirección que tomará este sector tecnológico extremadamente interesante?
La tecnología desarrollada por Neuralink conducirá a una completa simbiosis entre humanos e inteligencia artificial. Según Philip Sabes, las personas con trastornos cerebrales debido a enfermedades (como la epilepsia) o lesiones podrán utilizar la IA para restaurar la visión o el sentido del tacto. También indica las posibilidades de recuperar el control sobre todo el cuerpo, algo que los paralíticos esperan. Aquí, sin embargo, debería desarrollarse la tecnología de estimular las neuronas o los músculos de la médula espinal. Pero, ¿no permitirá esto que la IA aprenda y se desarrolle sin control? ¿Permitirá que la IA controle al propietario del chip? Hay muchas preguntas aquí.
Pero como dice el refrán, si no puedes vencer a alguien, únete a él. Esta es la estrategia detrás de la idea de combinar las capacidades humanas con la IA. Según muchas personas, incluido Elon Musk, esta es una forma efectiva de competir con la inteligencia artificial. Sin embargo, este comportamiento puede tener algunas consecuencias imprevistas.
La introducción de una solución tan radical puede, e incluso debería, suscitar algunas dudas. La tecnología de interfaz cerebro-computadora tendrá un impacto negativo en la población pobre de los países en desarrollo. Los países con un bajo nivel de desarrollo no podrán competir con China, EE. UU. o los países de la UE. Económicamente, se volverán completamente inútiles para el resto del mundo, incluso en términos de producción barata de bienes.
Industria 4.0 y la Interfaz Cerebro- Ordenador: La Revolución está en marcha
Industry 4.0, que utiliza algoritmos de IoT e IA, es ideal para aplicaciones avanzadas. Las fábricas donde la innovación es importante están invirtiendo cada vez más en este tipo de soluciones. La industria 4.0, la red 5G y la interfaz cerebro-computadora son una combinación que produce una mezcla explosiva.
La tendencia a la reducción del consumo en los países desarrollados también empeorará ligeramente la situación de otras industrias. Las fábricas de alta tecnología están mejor ubicadas en países que pueden ofrecer la infraestructura, el personal, el suministro de energía y la conectividad adecuados. La Giga-fábrica de Tesla estará mucho mejor ubicada en Berlín que, por ejemplo, en Sofía, la capital de Bulgaria.
¿Qué tiene que ver todo esto con Neuralink? Esta es la fuente de otras enormes diferencias entre países. Los países ricos ya tienen mejor suministro de energía, comunicaciones, educación, alimentos y atraen a los mejores científicos. Los países más pobres solo se benefician de costos de producción más bajos, pero esto puede cambiar con la introducción de la Industria 4.0.
Los países más prometedores, como India, probablemente podrán hacer frente a tales desafíos en algún momento. La situación es peor, por ejemplo, en los países de África Central y América del Sur. La combinación de la mente humana con la IA podría profundizar aún más la brecha entre las sociedades ricas y pobres. Cada vez más regiones lucharán contra una pobreza y una desesperanza sin precedentes. También recordaremos que la cantidad de espacio en los países desarrollados también es bastante limitada, por lo que la migración es un fenómeno cada vez menos aceptado por la sociedad.
La desigualdad entre ricos y pobres también se profundizará a nivel social. Estamos viendo esto ahora, pero cuando las tecnologías como Neuralink se usen ampliamente, el dinero hará una diferencia aún mayor. Tal situación es fácil de imaginar: por ejemplo, como resultado de un accidente, se cortó la médula espinal, lo que provocó daño cerebral. Si la víctima tiene un millón de dólares en la cartera, entonces no hay problema, puede volver al gimnasio en 24 horas. O en su defecto, pasar el resto de la vida en silla de ruedas. Este es un ejemplo bastante radical, pero muestra bien la esencia del problema.
Neuralink y tecnologías similares son un nuevo desarrollo, pero en términos de diferencias individuales, conlleva los mismos riesgos que CRISPR, una técnica de edición de genes que permite que el organismo sea rediseñado hasta cierto punto. Esta es una decisión que se percibe con bastante crítica. Cabe mencionar el caso del empleo de CRISPR/Cas9 en China, cuyo objetivo era desarrollar inmunidad al VIH en niños.
Tales prácticas a menudo se consideran poco éticas. La interfaz cerebro-computadora de Neuralink también tiene problemas similares. El mundo aún no está preparado para tal tecnología, ciertamente no en su estado actual.
La regulación legal de proyectos de este tipo debe aparecer lo antes posible. Sin embargo, será prácticamente imposible apoyarlos en todo el mundo, ya que esta es una situación completamente diferente que, por ejemplo, en el caso de un pacto contra el uso de armas nucleares. Es una herramienta sutil que puede dar a un país una ventaja sobre otro. También es un gran riesgo de un nuevo conflicto entre Estados Unidos y China.
Vivimos tiempos sumamente interesantes, con muchas más revoluciones sociales y tecnológicas por delante. Participar en proyectos como Neuralink es solo un escape de la amenaza potencial que representa la IA. Ambas tecnologías tienen un enorme potencial para cambiar el mundo, pero no están exentas de deficiencias. Vale la pena mantenerse al tanto de las tendencias en su desarrollo y abordar el tema con la debida atención.
Por otro lado, el chip Neuralink está a punto de hacer una contribución significativa al desarrollo de la humanidad al permitir que un teléfono inteligente o una computadora ‘lea nuestra mente’, permitiéndonos responder de inmediato a los mensajes entrantes o dar comandos a dispositivos seleccionados. Además de estos aspectos, el chip también tiene el potencial para tratar ciertos trastornos y enfermedades del cuerpo humano, como restaurar la vista y la audición.
Quizás esta tecnología se convierta en un lugar común, acelerando naturalmente la evolución de la humanidad, proporcionando a nuestra especie una simbiosis con la inteligencia artificial. Musk dice que la coexistencia con la IA será crucial para la supervivencia de nuestra especie a largo plazo. Hay un grano de verdad en estas palabras. Estoy seguro de una cosa: estamos en camino a cambios increíbles y fantásticos, y tal vez seamos testigos de estos eventos revolucionarios en la historia de la humanidad.
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