Júpiter ha superado a Saturno para convertirse en el planeta con el mayor número de lunas conocidas. Renunció al liderazgo en 2019, pero ahora ha vuelto a tomar la delantera. Los astrónomos han contado 12 satélites previamente desconocidos en la órbita del planeta más grande del Sistema Solar, y ahora su número total es de 92. Hasta el momento, solo se han descubierto 83 satélites en Saturno.
Las órbitas de las lunas sin nombre se publicaron en circulares del Centro de Planetas Menores de la Unión Astronómica Internacional, que realiza un seguimiento de todos los cuerpos menores descubiertos en el Sistema Solar. Las observaciones fueron dirigidas por el astrónomo Scott Shepard de la Carnegie Institution for Science; él y su equipo descubrieron accidentalmente muchos satélites desconocidos mientras buscaban un misterioso hipotético noveno planeta en el sistema solar exterior.
“Júpiter simplemente estaba en el cielo junto a los campos de búsqueda donde buscábamos objetos extremadamente distantes en el Sistema Solar”, dijo Shepard después de que los científicos de su equipo descubrieran una docena de nuevas lunas. De hecho, no es tan sorprendente que los científicos recién ahora estén descubriendo estos objetos, porque son pequeños, tenues y difíciles de ver, especialmente cuando el gran Júpiter está cerca .
Sin embargo, en su búsqueda de evidencia del Planeta Nueve, los investigadores utilizaron un telescopio más potente que nunca y ampliaron imágenes con mayor resolución y un campo de visión más amplio que las observaciones anteriores. Esto les permitió descubrir pequeños satélites que antes no se podían ver. Según Sky&Telescope, nueve de los satélites recién descubiertos están bastante lejos de Júpiter y giran en una órbita retrógrada, en dirección opuesta a la rotación de Júpiter.
Esto no es sorprendente: la mayoría de las lunas de Júpiter son retrógradas. Este movimiento significa que probablemente pasaron rocas que fueron capturadas por la gravedad de Júpiter y permanecieron en órbita. Los otros tres satélites están más cerca del planeta y giran en la misma dirección que él. Estas lunas más pequeñas y progresivas son más difíciles de ver porque están eclipsadas por Júpiter y probablemente se formaron en la órbita de Júpiter.
Los satélites se observaron por primera vez en 2021 y 2022. Cualquier cosa cerca de Júpiter que se mueva por el cielo en la misma dirección y a la misma velocidad podría ser un satélite, pero llevará tiempo confirmarlo. Se necesitan observaciones repetidas, en un mes y luego en un año, para asegurar que el objeto todavía está en la órbita de Júpiter. También se utilizarán más observaciones para compilar un mapa de la órbita del objeto.
Esto puede decirnos más sobre la historia de Júpiter y sus lunas. Por ejemplo, se cree que las lunas retrógradas son los restos de tres cuerpos más grandes que fueron capturados en la órbita de Júpiter y luego se desintegraron después de colisionar con otros objetos. Pero el satélite Valetudo, descubierto en 2016, tiene una órbita progresiva que se cruza con las órbitas de los satélites retrógrados. Esto sugiere que los satélites retrógrados pueden haberse formado como resultado de colisiones con satélites progrados con órbitas similares a las de Valetudo. Se necesitan nuevos satélites para confirmar o refutar esta teoría.
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