Los astrónomos profundizaron en los intrincados detalles del remanente de supernova Cassiopeia A (Cas A) y combinaron datos del Observatorio de rayos X Chandra de la NASA y el Telescopio Espacial James Webb. Este enfoque jugó un papel crucial en el desciframiento de información sobre la misteriosa estructura de los restos de la estrella destruida, llamada “Monstruo Verde”.
El Telescopio Webb registró por primera vez al “Monstruo Verde” en abril de 2023. Pero la nueva imagen ha arrojado algo de luz para comprender la explosión que pudo haber dado origen a Casiopea A hace unos 340 años. Según un comunicado oficial, esta imagen compuesta es el resultado de una combinación de observaciones de los telescopios espaciales Chandra, Webb, Hubble y Spitzer.
Los datos de Chandra mostraron la presencia de gas caliente que proviene principalmente de los restos de supernovas y contiene elementos como silicio y hierro. “En las partes exteriores de Casiopea A, la onda expansiva en expansión choca con el gas circundante que fue expulsado por la estrella antes de la explosión. La radiación de rayos X es creada por electrones energéticos que giran en espiral alrededor de las líneas del campo magnético de la onda expansiva”, NASA dicho.
Los electrones crean la radiación visible como arcos estrechos en las partes exterior e interior de Casiopea A. Los datos infrarrojos del Telescopio Webb iluminan la emisión de polvo. “Un análisis detallado realizado por los investigadores mostró que los filamentos de la onda expansiva de la parte exterior de Casiopea A coincidían estrechamente con las propiedades de rayos X del Monstruo Verde, incluidos niveles más bajos de hierro y silicio que en los restos de la supernova”, añade el comunicado. .
Los investigadores concluyeron que el “Monstruo Verde” se formó como resultado de una onda expansiva generada por la colisión de la estrella en explosión con el material circundante, confirmando hipótesis anteriores basadas únicamente en los datos de Webb .
Las observaciones del telescopio Chandra registran los restos de la explosión, que bajo la acción de ondas de choque se calientan a una temperatura de decenas de millones de grados. Por otro lado, Webb detecta desechos “limpios”, es decir, materiales que no se ven afectados por las ondas de choque. Este innovador estudio no sólo arroja luz sobre los fascinantes misterios del “Monstruo Verde” en Casiopea A, sino que también marca un gran paso adelante en nuestra comprensión de las consecuencias de las colosales explosiones estelares.
Aquí te dejamos una lista de noticias que de seguro vas a querer leer: