Los científicos del Instituto SETI han publicado nuevos detalles sobre un misterio cósmico conocido como pulsos de radio rápidos. Una observación detallada del pulso FRB 20220912A realizada por el Telescopio Allen reacondicionado (ATA) del Instituto SETI ha arrojado luz sobre la naturaleza de estas señales cósmicas.
Los pulsos de radio rápidos son ráfagas cortas e intensas de ondas de radio procedentes del espacio profundo. Aunque la mayoría de estos ocurren sólo una vez, algunos “repetidores” envían señales más de una vez, lo que añade más intriga a la cuestión de su origen. Durante 541 horas de observaciones, los investigadores detectaron 35 pulsos del repetidor FRB 20220912A. Las observaciones cubrieron un amplio rango de radiofrecuencia y revelaron patrones interesantes: los 35 pulsos de radio rápidos se detectaron en la parte inferior del espectro de frecuencia, cada uno con su propia firma energética única.
“Este trabajo es apasionante porque proporciona tanto la confirmación de las propiedades conocidas de los pulsos de radio rápidos como el descubrimiento de algunas nuevas”, afirman los científicos, que explican todas las características observadas hasta ahora.
Los resultados del estudio demuestran el comportamiento intrigante de estos pulsos de radio. Las señales misteriosas exhiben una deriva de frecuencia descendente, una relación entre su ancho de banda y su frecuencia central, y cambios en la duración de la ráfaga a lo largo del tiempo. El equipo también observó algo que nunca antes se había informado: hubo una caída notable en la frecuencia central de las ráfagas durante los dos meses de observaciones.
Los científicos utilizaron estas observaciones para predecir el punto de corte de las ráfagas más brillantes de FRB 20220912A, lo que indica su contribución a la señal cósmica general. De hecho, este objeto en particular fue responsable de sólo un pequeño porcentaje de todas las fuertes y rápidas ráfagas de radio en el cielo durante estas observaciones. Los científicos también examinaron los patrones temporales de las secuencias de ráfagas, buscando repeticiones dentro y entre pulsos de radio. No se encontró ninguna regularidad clara, lo que subraya la imprevisibilidad de estos fenómenos celestes.
Este trabajo demuestra el importante papel del telescopio ATA a la hora de descifrar los misterios de los rápidos pulsos de radio. ATA tiene una capacidad única para registrar una gran cantidad de canales de frecuencia simultáneamente, incluso si están muy separados, por ejemplo, cuando algunas frecuencias son muy altas y otras muy bajas. Esto le permite comprobar instantáneamente cuándo aparece un pulso de radio rápido para limitar su actividad en frecuencias altas y bajas al mismo tiempo. Las actualizaciones continuas prometen aún más oportunidades para ver pulsos más débiles en más frecuencias simultáneamente.
Este descubrimiento marca un importante paso adelante en la búsqueda en curso para desentrañar los misterios de los objetos extremos del universo. A medida que los científicos continúan explorando el espacio, cada característica única que descubrimos nos acerca a la comprensión del origen y la naturaleza de estas fascinantes señales cósmicas.
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