Google ha sido acusado de entrenar su chatbot Bard AI en los datos ChatGPT de OpenAI sin permiso. Según The Information, el investigador de IA de Google, Jacob Devlin, renunció después de que la empresa robara los datos de ChatGPT de un sitio web llamado ShareGPT.
“Devlin renunció después de compartir preocupaciones con Pichai, Dean y otros altos ejecutivos de que el equipo de Bard estaba entrenando su modelo de aprendizaje automático utilizando datos de ChatGPT de OpenAI”, dice el comunicado. Desde entonces, Devlin se unió a OpenAI para trabajar en ChatGPT.
OpenAI y Google son competidores directos en el campo de la IA generativa. La importante inversión de Microsoft en OpenAI y la rápida integración de ChatGPT en sus productos han llevado a la empresa a tratar de llevar al mercado su propio chatbot impulsado por IA, Bard. Las acusaciones de que la empresa robó los datos de ChatGPT podrían dañar la reputación de la empresa, ya que ha contribuido a la investigación de IA durante años.
La agencia de SEO Loopex Digital fue contactada recientemente, afirmando haber tenido una conversación con Bard en la que el asistente de IA dijo que estaba basado en el modelo de lenguaje GPT-3 de OpenAI. Sin embargo, en una conversación posterior, Bard cambió de posición y dijo que se basa en el modelo LaMDA de Google AI. Por lo que sabemos, este podría haber sido un caso en el que Bard diera información incorrecta, una deficiencia común de los modelos de IA generativa. Sin embargo, lo contrario significa que hay algo de verdad en las últimas acusaciones. La firma nos proporcionó las siguientes capturas de pantalla de sus chats con Bard.
La empresa niega categóricamente que Bard se base en datos de ChatGPT. “Bard no está capacitado en ningún dato de ShareGPT o ChatGPT”, dijo el representante de la compañía, Chris Pappas, a The Verge.
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