Crear competencia para la empresa de Elon Musk es una cosa, pero crear innovación es otra. El exdirector de Neuralink, apenas un año después de dejar la compañía, no solo creó su propia startup, sino que también desarrolló un prototipo de implante ocular revolucionario.
Neuralink es una startup fundada hace más de seis años por Elon Musk. La misión de la startup es crear implantes electrónicos, una especie de interfaz “cerebro-máquina” que permitiría, entre otras cosas, a las personas paralizadas controlar varios dispositivos en el hogar con el poder del pensamiento o permitiría la comunicación entre propietarios de chips sin tener que abrir sus bocas Como parte de sus planes más innovadores y futuristas, Neuralink también quiere crear una interfaz cerebro-máquina que permita caminar a las personas paralizadas.
A pesar de muchos planes ambiciosos, Neuralink enfrenta problemas constantemente. Los logros de la empresa hoy en día no son innovadores, en su mayoría son solo copias de soluciones ya desarrolladas. Neuralink también ha sido acusado de trato poco ético de los animales utilizados en los experimentos. El mismo Elon Musk es criticado por establecer requisitos y estándares de trabajo excesivos para sus empleados y promete soluciones que no se pueden implementar en el nivel actual de desarrollo tecnológico.
Como resultado de los numerosos problemas de Neuralink, varios empleados clave abandonaron la empresa, incluido su cofundador y exdirector ejecutivo Max Khodak. Después de dejar Neuralink, Khodak fundó la startup Science Corp., que también tiene como objetivo desarrollar una interfaz cerebro-máquina. Sin embargo, la empresa se centra en el uso de la fotónica, en particular, la transmisión de información al nervio óptico mediante pulsos de luz.
Resulta que, aunque la empresa de Khodak solo lleva un año en el mercado, ha desarrollado un diseño de ojo artificial que se espera que entre en la etapa de prueba en humanos en 18 meses. Khodak le contó a Simon Spichak sobre sus planes en una entrevista.
El proyecto de prótesis oculares se llama Science Eye. Según el responsable de Science Corp, el proceso de implantación de un ojo artificial tiene dos etapas: la terapia génica y la implantación de LED.
La terapia génica consiste en agregar una proteína especial a las células del nervio óptico, lo que hace que el nervio óptico sea permanentemente sensible a la luz. Al mismo tiempo, se coloca una pantalla micro-LED extremadamente delgada en la retina, que se conecta a las células modificadas. La proteína implantada por los científicos no es sensible a la luz del día y reacciona solo para mostrar diodos.
Science Corp ya tiene las primeras pruebas exitosas en conejos. Los investigadores implantaron ojos protésicos en conejos, cuya corteza visual es monitoreada constantemente mediante electrodos tradicionales. Las observaciones muestran que las señales enviadas por el implante llegan a sus cerebros.
Según Hodak, la tecnología utilizada en la creación de Science Eye difiere no solo de la utilizada por Neuralink, sino también de la utilizada por otras empresas que buscan crear una prótesis ocular eficaz. Los métodos disponibles actualmente se basan en el uso de electrodos y sensores instalados en los ojos, que transmiten señales a proteínas de membrana sensibles a la luz: opsinas.
Según el fundador de Science Corp, la compañía ve una forma concreta de desarrollar tecnología de visualización AR/VR para personas ciegas y deficientes visuales sin intervenciones quirúrgicas importantes. Sin embargo, los científicos podrán decir más sobre Science Eye después de las primeras pruebas en personas.
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