El lunes se realizaron los preparativos finales para el primer lanzamiento de un cohete desde territorio de Gran Bretaña, que lo convertirá en miembro del club “exclusivo” de nueve países capaces de lanzar dispositivos a la órbita terrestre.
Un Boeing 747 convertido que lleva un cohete de 21 metros con nueve satélites despegará del puerto espacial en Cornwall, suroeste de Inglaterra, a las 22:16 GMT. El cohete se separará de la aeronave a una altitud de aproximadamente 11.000 m sobre el Océano Atlántico al sur de Irlanda y posteriormente dejará caer los satélites.
Luego, el avión regresará al puerto espacial de Cornwall, un consorcio de Virgin Orbit y la Agencia Espacial del Reino Unido, en el aeropuerto Newquay de Cornwall. Este lanzamiento será el primero desde suelo británico. Anteriormente, los satélites de fabricación británica tenían que ponerse en órbita a través de puertos espaciales extranjeros.
“Unirse a este club realmente exclusivo de países que lanzan satélites es muy importante porque nos da nuestro propio acceso al espacio… que nunca antes habíamos tenido aquí en el Reino Unido”, dijo el lunes la jefa del puerto espacial de Cornwall, Melissa Thorpe, en una entrevista. con la compañía de televisión BBC. Se espera que más de 2000 personas vean el lanzamiento, llamado Start Me Up en honor a la canción de los Rolling Stones. “Consta de dos etapas… dos momentos emocionantes: el despegue y el despliegue del cohete”, agregó Thorpe.
Los satélites realizan una variedad de funciones civiles y de defensa, desde monitorear el mar, lo que ayudará a los países a detectar a los contrabandistas que transportan migrantes, hasta observar el clima espacial. Aunque el lanzamiento estaba programado para esta noche, debido a condiciones climáticas adversas, es posible que se retrase o se mueva a una fecha de respaldo más adelante en enero.
El número de bases espaciales en Europa ha aumentado en los últimos años debido a la comercialización del espacio. Durante mucho tiempo, los satélites se utilizaron principalmente para misiones institucionales de las agencias espaciales nacionales, pero la mayoría de los proyectos de construcción de puertos espaciales europeos ahora son iniciativas del sector privado.
El mercado se ha disparado con la aparición de pequeñas empresas emergentes, tecnologías modernas que hacen que los cohetes y los satélites sean más pequeños y un número de aplicaciones para satélites que crece rápidamente. Se espera que entre 2022 y 2031 se lancen alrededor de 18.500 satélites pequeños, los que pesan menos de 500 kg, frente a los 4.600 de la década anterior.
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