La inteligencia artificial ya ha vencido a la gente en ajedrez, Go, StarCraft y Gran Turismo, y ahora un dron controlado por IA ha vencido a la gente no en la computadora, sino en la vida real, por así decirlo.
Esta vez, sus “víctimas” fueron tres operadores experimentados, campeones en carreras de vehículos aéreos no tripulados . Fueron derrotados por un algoritmo que aprendió a volar un dron a lo largo de una pista 3D a una velocidad vertiginosa. Desarrollado por investigadores de la Universidad de Zurich, el AI Swift ganó 15 de 25 carreras contra campeones del mundo y marcó la vuelta más rápida en la pista, alcanzando una velocidad de 80 km/h. El robot soportó tal aceleración que muchas personas podrían perder el conocimiento.
“Nuestro resultado es la primera vez que un robot controlado por IA vence a un campeón humano en un deporte físico real diseñado para humanos”, afirman los investigadores del equipo Swift.
Estas carreras se desarrollan en primera persona e implican pilotar un dron en una pista con un montón de puertas por las que debes atravesar sin cometer errores para evitar una colisión. Los pilotos ven la pista a través de una imagen de vídeo de una cámara montada en un dron. Antes de la competición, los operadores tuvieron una semana para practicar en la pista, mientras el Swift entrenaba en un entorno de simulación que contenía una réplica virtual de la pista.
Swift utilizó una técnica llamada “aprendizaje profundo por refuerzo” para encontrar los equipos óptimos para el curso. Se basa en prueba y error, lo que significa que el dron se estrelló cientos de veces durante el entrenamiento, pero como se trataba de una simulación, los investigadores simplemente reiniciaron el proceso.
Durante una carrera, el Swift envía vídeo desde la cámara a bordo a una red neuronal que reconoce las puertas de la carrera. Esta información se combina con lecturas del sensor inercial para estimar la posición, orientación y velocidad. Las puntuaciones se envían a una segunda red neuronal que decide qué comandos enviar al dron. El análisis de la carrera mostró que el Swift fue consistentemente más rápido al comienzo de la carrera y tomó giros más pronunciados que los pilotos humanos. El dron realizó la vuelta más rápida en 17,47 segundos, medio segundo más rápido que el dron pilotado por el piloto más rápido.
Pero la IA no era invencible. Perdió el 40% de las carreras con humanos y se estrelló varias veces. El dron parecía ser sensible a los cambios en el entorno, como la iluminación. Sin embargo, el Swift podría soportar turbulencias aerodinámicas y desenfoque de la cámara. En el futuro, estas capacidades pueden ayudar a los drones a buscar personas en edificios en llamas o inspeccionar estructuras grandes.
Aquí te dejamos una lista de noticias que de seguro vas a querer leer: