Microsoft desarrolla un tejido inteligente

Recientemente, Microsoft publicó una nueva patente titulada “Smart Fabric for Object Recognition and Touch Input”. En otras palabras, Microsoft está desarrollando un tejido que puede reconocer e identificar objetos cercanos. Pero, ¿qué hace que este tejido sea “inteligente”?.

El tejido “inteligente” se refiere a los textiles que incorporan tecnologías como sensores e hilos en su estructura y funciones. En el caso de Microsoft, la patente se refiere a la tela del bolsillo de los jeans. Incrustados en la tela hay capas de sensores conectados que pueden reconocer un objeto o gesto. Y es más que simplemente unir unos pocos sensores. La patente también detalla el desarrollo del esquema de procesamiento de datos. Puede recibir, procesar y transmitir datos desde un tejido “inteligente”.

Además, hay un sistema informático que contiene un módulo de aprendizaje automático. Recibe y procesa datos de entrada y construye modelos predictivos. Pueden reconocer un objeto situado junto a un trozo de tela “inteligente”, o un gesto de tocarlo. Un sistema informático puede reconocer artículos que normalmente se guardan en un bolsillo y su ausencia. Por ejemplo, el bolsillo envía un recordatorio a su teléfono cuando no detecta monedas para parquímetros o desinfectante para manos.

En cuanto al reconocimiento de gestos, frotar su teléfono contra su bolsillo puede activar rápidamente un comando en su teléfono a través de NFC. También puede encontrar aplicaciones en juegos y diversos productos de consumo.

Microsoft se ha interesado en las telas inteligentes y la ropa inteligente desde mediados de la década de 2010, y presentó varias patentes, como hilo funcional electrónicamente para camisas y guantes inteligentes. Es probable que la patente actual sea una continuación de un proyecto de 2020 llamado Capacitivo, en el que un mantel de tela “inteligente” identificaría alimentos, como ciertas frutas colocadas en una mesa o incluso líquidos en vasos.

No hay escasez de proyectos académicamente factibles en el campo de los textiles inteligentes, incluidos vendajes inteligentes que pueden monitorear y curar heridas, camisas que pueden bajar la temperatura corporal y telas que pueden escuchar. Pero cuando se trata del mercado de consumo, hay muy pocos ejemplos de aplicaciones del mundo real.

A fines de 2010, aumentó el interés por los textiles inteligentes y las tecnologías portátiles. Los procesadores se han vuelto más rápidos y económicos, y los componentes de los dispositivos se han vuelto más pequeños. A pesar de la esperanza de los primeros heraldos de la época de que la ropa tecnológica se convertiría en un componente útil y funcional de nuestro guardarropa, la tecnología nos falló.

Incluso Project Jacquard de Google, una chaqueta de mezclilla de Levis que usaba hilos, sensores y etiquetas IoT para crear zonas sensibles al tacto y a los gestos en la manga de la chaqueta, no logró venderse más allá de su primera oferta.

Todo lo que queda es ropa de entrenamiento, guantes de juego, equipamiento deportivo y prototipos creativos para desfiles que permanecen en museos y galerías de por vida. Y también muchos trabajos científicos y patentes.

Microsoft tiene una sólida ética de diseño inclusivo integrada en su hardware y software. Es posible que la empresa pueda utilizar este tejido para desarrollar productos asequibles. Pero aún está por verse si será capaz de ganar el mercado y el interés de los consumidores, y cuál será el precio de los productos con tejido inteligente.

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