Venus era casi un “planeta olvidado” y solo una misión espacial había ido allí en los últimos 30 años. Pero un reciente resurgimiento del interés en el vecino más cercano de la Tierra ha llevado a la NASA y la ESA a desarrollar tres nuevas misiones a Venus, todas con lanzamiento previsto para principios de la década de 2030.
Está previsto que la misión EnVision Venus de la ESA tome imágenes ópticas, espectrales y de radar de alta resolución de la superficie del planeta. Pero para hacer esto, la nave espacial del tamaño de una camioneta tendrá que realizar una maniobra especial llamada aerofrenado para reducir gradualmente la velocidad y bajar su órbita a través de la cálida y densa atmósfera del planeta. El aerofrenado utiliza la resistencia atmosférica para reducir la velocidad de la nave espacial, y EnVision realizará miles de pasadas a través de la atmósfera de Venus en aproximadamente dos años.
“EnVision en su forma actual no es posible sin esta fase extendida de frenado aerodinámico”, dijo el jefe de investigación de EnVision, Thomas Voirin. “La nave espacial se lanzará a la órbita de Venus a una altitud muy alta, unos 250.000 km, luego tendremos que descender a una órbita polar de 500 km para operaciones científicas. Volando en Ariane 62, no podemos permitirnos todo el combustible adicional necesario para bajar nuestra órbita. En cambio, disminuiremos la velocidad haciendo pasadas repetidas a través de la atmósfera superior de Venus, descendiendo a una profundidad de 130 km desde la superficie”.
Varias naves espaciales en Marte, como Mars Reconnaissance Orbiter y ExoMars Trace Gas Orbiter, realizaron un frenado aerodinámico para reducir gradualmente la velocidad de la sonda y llevarla a la órbita correcta para los parámetros de la misión. Pero debido a la atmósfera ultradensa de Venus, la ESA dijo que actualmente están probando materiales para la sonda espacial para “ver si pueden resistir con seguridad este desafiante proceso de navegación atmosférica”. La ESA dice que los resultados de las pruebas de materiales se esperan para finales de este año.
Sin embargo, esta no será la primera vez que una nave espacial utilice el frenado aerodinámico en Venus. Venus Express de la ESA realizó un frenado aerodinámico experimental en los últimos meses de su misión en 2014, recopilando datos valiosos sobre la técnica. Se suponía que la misión Venus Express duraría 500 días, pero el vehículo confiable finalmente pasó ocho años orbitando Venus antes de quedarse sin combustible. Comenzó un descenso controlado, sumergiéndose cada vez más en la atmósfera de Venus, usando acelerómetros a bordo para medir su propia desaceleración.
EnVision utilizará una variedad de instrumentos para realizar observaciones integrales de Venus desde su núcleo interno hasta su atmósfera superior para comprender mejor cómo Venus y la Tierra evolucionaron de manera tan diferente.
Otras futuras misiones de Venus son DAVINCI+, una misión para estudiar la evolución de la atmósfera de Venus, y VERITAS, una misión para mapear mejor la superficie y el interior de Venus. Está previsto que estas dos misiones se lancen entre 2028 y 2030.
Aquí te dejamos una lista de noticias que también vas a querer leer: