La agencia espacial estadounidense NASA busca socios industriales para implementar en el espacio su tecnología de motores a reacción de efecto Hall. El nuevo sistema de propulsión, el motor de efecto Hall de subkilovatio H71M de la NASA, se utilizará para la exploración planetaria y para ampliar la vida útil de los satélites existentes.
El sistema es parte del plan más amplio de la NASA para comercializar tecnologías específicas. Al permitir que empresas privadas prueben y desarrollen la tecnología, la NASA podrá confiar en estos socios para futuras misiones. SpaceLogistics, filial de Northrop Grumman, pronto probará la tecnología en su acelerador de efecto Hall NGHT-1X.
Un motor de efecto Hall es un tipo de motor de iones que acelera el combustible mediante un campo eléctrico. Esta tecnología ya se utiliza ampliamente en satélites en órbita terrestre baja. El motor de efecto Hall de subkilovatio H71M de la NASA lleva la tecnología a un nuevo nivel. Es muy adecuado para misiones de larga duración y fue diseñado para permitir que las naves espaciales pequeñas alcancen velocidades de despegue y capturen órbitas.
Científicos del Centro de Investigación de la NASA que llevan el nombre Glenn diseñó el sistema de propulsión para que fuera eficiente a baja potencia (hasta kilovatios), pero aun así tuviera un alto rendimiento, lo que significa que el sistema puede utilizar una gran masa total de combustible durante toda su vida útil. Esto es fundamental para los tipos de maniobras necesarias para las misiones al espacio profundo. La mayoría de las naves espaciales comerciales actuales no tienen la capacidad de viajar desde la órbita terrestre baja a la Luna o Marte. Normalmente necesitan la ayuda de un vehículo lanzador para lanzarlos al espacio. La tecnología de la NASA permitirá flexibilidad para este tipo de misión, lo que significa que las misiones futuras podrían perseguir una gran cantidad de nuevos objetivos científicos.
SpaceLogistics tiene la intención de utilizar la tecnología en su sistema Mission Extension Pod, que extenderá la vida útil de los satélites ajustando su trayectoria en la órbita terrestre geosincrónica. SpaceLogistics utilizará el propulsor de efecto Hall NGHT-1X, basado en el NASA-H71M. La tecnología más moderna también significa que las naves espaciales podrán entrar en órbitas alrededor de lunas y planetas distantes. Una vez allí, también podrán cambiar sus propias órbitas, lo que supondrá una mejora significativa con respecto a misiones anteriores con períodos de sobrevuelo cortos.
Como ya se ha mencionado, los motores de efecto Hall ya se utilizan ampliamente en los satélites modernos. Son eficaces para las maniobras de corrección de la órbita, así como para las cada vez más necesarias maniobras para evitar colisiones. Sin embargo, su diseño alarga su vida útil, ofreciendo más de 15.000 horas de funcionamiento, según la NASA.
El trabajo de la NASA con el motor de subkilovatio H71M le ayudará a seguir construyendo una amplia red de socios del sector privado. En los últimos años, la agencia ha utilizado esta estrategia para algunas de sus misiones más ambiciosas, incluida la misión Artemisa a la luna.
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