Para contrarrestar las amenazas terrestres y aéreas, Nexter y Thales presentaron la última versión de la torreta autónoma RAPIDFire en la exhibición de defensa naval Euronaval 2022 en París.
La tecnología militar es una carrera armamentista constante entre sistemas ofensivos y defensivos. Cada nuevo método de ataque impulsa el desarrollo de un nuevo método de defensa (y viceversa). Ahora, los activos militares increíblemente caros, como los barcos, a menudo se enfrentan a amenazas baratas pero mortales. Por ejemplo, drones, pequeñas embarcaciones, minas flotantes, municiones de barrera, drones Black Hornet, así como amenazas de mayor nivel: misiles supersónicos y cazabombarderos.
Desarrollado como parte de una asociación temporal entre Nexter y Thales, el sistema RAPIDFire está diseñado para buscar, capturar, reparar y destruir amenazas tanto en tierra como en el mar de forma autónoma y automática. Para fuego rápido, el arma tiene 140 disparos listos, y esto es suficiente para unas 30 intercepciones.
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El RAPIDFire se basa en el cañón, la munición y el sistema de mira de 40 mm de CTA International (CTAI) alojados en una pequeña torreta blindada. El sistema está equipado con 5 tipos de proyectiles y es compatible con las municiones telescópicas CTAI y los nuevos proyectiles Smart Anti Aerial Airburst (A3B).
Además, la torreta con control remoto tiene un sistema de control de fuego óptico-electrónico de alta precisión de Thales con una mira multiespectral y un telémetro láser de alta velocidad, y puede seleccionar automáticamente las municiones apropiadas para contrarrestar múltiples amenazas.
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Según los socios, esto permite a RAPIDFire lidiar con amenazas de superficie o drones (tanto individualmente como en enjambres), así como múltiples misiles que pueden lanzarse en un intento de abrumar la defensa aérea con un ataque masivo. El sistema también puede contrarrestar aviones de combate, helicópteros de ataque y misiles a una distancia de hasta 4.000 m con daños colaterales mínimos.
Está previsto que RAPIDFire se despliegue el próximo año a bordo del buque cisterna de la Armada francesa “Jacques Chevalier” para realizar pruebas en el mar. Para uso en tierra, el sistema se puede adaptar al chasis CAESAR MkII y otras plataformas.
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