La próxima adquisición de Microsoft podría ser la más grande hasta el momento, y no es Activision Blizzard. En un comentario financiero reciente, Reuters afirma que el próximo gran objetivo de Microsoft podría ser Netflix, y presenta algunos argumentos convincentes.
Netflix se asoció recientemente con Microsoft para proporcionar su nuevo nivel de suscripción con publicidad, que parece haber tenido un comienzo lento. Según los últimos datos de la firma de análisis Antenna, solo el 9% de las suscripciones de Netflix en EE. UU. en noviembre fueron para el plan Básico con anuncios, lo que lo convierte en el menos popular de todos los planes que se ofrecen.
Además, Antenna señaló que solo el 0,1% de los suscriptores existentes de Netflix en los EE. UU. cambiaron a un plan con publicidad en el último mes. Cabe señalar que el presidente de Microsoft, Brad Smith, también es miembro de la junta directiva de Netflix.
Con Netflix bajo su paraguas, un solo paquete con transmisión de películas y TV, así como toneladas de juegos, tendría mucho sentido. Microsoft ya tiene un punto de apoyo profundo en el mercado de los juegos gracias a Xbox, y Netflix continúa construyendo su base de juegos.
La semana pasada, el gigante de la transmisión agregó Twelve Minutes y Kentucky Route Zero a su biblioteca de juegos gratuitos para suscriptores. Teenage Mutant Ninja Turtles: Shredder’s Revenge y el propio juego Vikings de Netflix: Valhalla se lanzarán a principios de 2023.
Netflix también está adquiriendo estudios de juegos para construir su base, el último de los cuales, Next Games, fue adquirido a principios de este año por $72 millones.En septiembre, Netflix también anunció que construiría un nuevo estudio en Finlandia.
Microsoft también tiene el dinero para hacer realidad este acuerdo. En el momento de escribir este artículo, la capitalización de mercado de Microsoft era de 1,82 billones de dólares, más de 13 veces la de Netflix. El valor de las acciones de ambas empresas está creciendo según las previsiones.
La decisión de Microsoft de adquirir Netflix puede depender del resultado de sus continuos esfuerzos para asegurar Activision Blizzard. Si se frustra, Microsoft tendrá aún más dinero y atención para pasar a lo que sigue. Si se aprueba la fusión, solo hará que la potencial megafusión futura sea aún más atractiva.
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