El intento de Corea del Norte de lanzar un satélite espía militar fracasó después de que fallara la segunda etapa del cohete, informó la Agencia Central de Noticias de Corea del Sur (KCNA). El vehículo de lanzamiento del satélite Chollima-1 sufrió una falla en el motor en el Mar del Oeste después de una separación de rutina de la primera etapa, informó hoy la Agencia Central de Noticias de Corea (KCNA).
La confiabilidad y la estabilidad del sistema del motor se calificaron como bajas y el combustible utilizado se calificó como inestable, lo que provocó el fracaso de la misión. “El lanzamiento provocó advertencias de emergencia en la isla de Okinawa, en el sur de Japón, y en la capital de Corea del Sur, Seúl, donde la ciudad emitió brevemente una advertencia de evacuación”, informó The Guardian.
Según CTAK, la Agencia Nacional de Desarrollo Espacial de Corea del Norte anunció planes para lanzar otro cohete después de realizar nuevas pruebas e investigar urgentemente el incidente.
Mientras tanto, a unos 200 km al oeste de la isla Eocheon, el Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur detectó un objeto en el agua que creen que es un componente de un vehículo de lanzamiento espacial de Corea del Norte. Los ejércitos de Corea del Sur y del Norte cancelaron la alerta después de que quedó claro que no había peligro para las áreas civiles por lo que Pyongyang llamó el lanzamiento de un “proyectil espacial”.
El episodio, según los analistas, reveló dificultades tanto para Corea del Norte como para Corea del Sur. A diferencia de los exitosos sistemas de misiles balísticos, el programa espacial de Corea del Norte ha fracasado sistemáticamente. Por otro lado, se ha criticado el momento de las notificaciones de emergencia y el sistema de notificación pública en Corea del Sur.
Si bien el programa de misiles de Corea del Norte ha avanzado, como lo demuestran numerosas pruebas de misiles balísticos, sus capacidades de lanzamiento espacial no han cambiado. Esa diferencia se destacó por un reciente lanzamiento fallido, según un informe de CNN.
El lanzamiento de Corea del Norte activó sirenas antiaéreas y teléfonos celulares en Seúl, la capital de Corea del Sur, lo que inicialmente confundió a los lugareños acostumbrados a las pruebas de advertencia diurna anunciadas previamente.
La madre de 33 años, de apellido Kim, que vive en Seúl, le dijo a la BBC que estaba “muy asustada” cuando recibió el mensaje de emergencia e inmediatamente comenzó a empacar para irse. “No creía que habría una guerra, pero después de la guerra en Ucrania, me hizo pensar que Corea del Norte o China podrían invadir [Corea del Sur]”, dijo, y agregó que creía que Pyongyang había “salido de su mente” y comenzó la invasión.
El Ministerio del Interior dijo que la Administración Municipal de Seúl emitió por error el aviso, que luego fue retirado.
Los gobiernos de Corea del Sur y Japón condenaron el lanzamiento, citando violaciones de múltiples resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU. El lanzamiento contó con la fuerte oposición del Ministerio de Defensa de Japón, que previamente amenazó con destruir cualquier misil norcoreano que se acerque a sus fronteras, y prometió seguir de cerca el desarrollo de los acontecimientos.
Japón instó a Corea del Norte a abstenerse de tal lanzamiento y aseguró que tomaría “medidas destructivas” contra un misil balístico o de cualquier otro tipo que aterrice en su territorio. El país dijo que desplegaría el misil estándar-3 (SM-3) o el misil Patriot PAC-3 para derribar el misil norcoreano.
Pyongyang ha lanzado cinco satélites desde 1998, tres de los cuales fallaron inmediatamente y se sabe que dos están en órbita, pero sus señales nunca se han detectado de forma independiente, lo que sugiere que pueden haber tenido problemas.
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