Investigadores de la Universidad de Columbia analizaron datos cuidadosamente recopilados por el Telescopio Espacial Webb y descubrieron que las galaxias en el universo primitivo a menudo tenían una forma plana y alargada, como palitos de pan.
“Entre el 50% y el 80% de las galaxias que hemos estudiado parecen planas en dos dimensiones”, afirman los científicos. Se encuentran entre las galaxias del universo moderno”.
El equipo se centró en un gran campo de imágenes del infrarrojo cercano obtenidas por Webb como parte del estudio Cosmic Evolution Early Release Science (CEERS). De ellas, destacaron galaxias que, según estimaciones, existían cuando el universo tenía entre 600 y 6 mil millones de años.
Aunque la mayoría de las galaxias distantes parecen palitos de pan, otras tienen forma de bolas de masa de pizza y rara vez se identifican. ¿En qué categoría caería nuestra galaxia, la Vía Láctea, si pudiéramos retroceder el tiempo miles de millones de años? “Nuestra mejor suposición es que podría parecerse más a un palito de pan”, dicen los autores del estudio. Esta hipótesis se basa en parte en nueva evidencia de Webb: los teóricos “rebobinaron el tiempo” para estimar la masa de la Vía Láctea hace miles de millones de años, lo que les permitió especular sobre su probable forma de palito de pan.
Estas galaxias distantes también son mucho menos masivas que las espirales o elípticas: son las progenitoras de galaxias más masivas como la nuestra. El Telescopio Espacial Hubble “ha mostrado durante mucho tiempo un exceso de galaxias alargadas”, dicen los investigadores, pero Webb mostró con gran detalle muchas galaxias más distantes con formas similares.
Una pregunta, por supuesto, es por qué las galaxias primitivas tendían a ser tan aplanadas y alargadas. Una de las hipótesis es que el universo primitivo podría estar lleno de hilos de materia oscura, que formaban una especie de “carretera cósmica” por la que se movían el gas y las estrellas. Estos filamentos todavía existen, pero a medida que el universo se ha expandido, se han vuelto mucho más dispersos, por lo que quizás contribuyan menos a la formación de galaxias alargadas.
Todavía existen lagunas en nuestro conocimiento. Los investigadores necesitan más datos del Telescopio Webb para refinar aún más las propiedades y ubicaciones precisas de las galaxias distantes, pero también necesitarán dedicar suficiente tiempo a ajustar y actualizar sus modelos para reflejar mejor la geometría precisa de las galaxias distantes.
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