La Unión Europea está considerando intensificar la cooperación con los países africanos en el suministro de gas. Con el objetivo de reducir las importaciones de combustible ruso. Los países de la UE tienen la intención de reducir la dependencia de Moscú en el sector energético en casi dos tercios en 2022. El documento, que amplía la cooperación energética externa, puede ser adoptado por la Comisión Europea a finales de mayo, según Bloomberg, citando un borrador de documento de la UE.
El documento establece que países africanos como Nigeria, Senegal y Angola “tienen un gran potencial sin explotar en el campo del gas natural licuado”.
La Unión Europea tiene la intención de aumentar las importaciones de gas licuado en 50 mil millones de metros cúbicos al año y el suministro de gas por gasoductos fuera de Rusia en 10 mil millones de metros cúbicos. El borrador del documento establece que esto requiere establecer relaciones con proveedores tradicionales en nuevos términos y expandir el comercio con nuevos proveedores de combustible.
El plan de la UE también prevé el suministro de 15 mil millones de metros cúbicos adicionales de gas natural licuado de Estados Unidos en 2022 y unos 50 mil millones de metros cúbicos anuales para 2030. Además, la UE tiene la intención de aumentar el suministro de gas de Azerbaiyán a 20 000 millones de metros cúbicos metros por año.
Más temprano, Bloomberg informó que las autoridades de la UE van a proponer un embargo sobre el petróleo ruso para fin de año, y antes de eso impondrán gradualmente restricciones a las importaciones. Los embajadores de la UE planean discutir nuevas restricciones sobre Moscú en los próximos días.
El sector del petróleo y el gas aporta a Rusia hasta la mitad de los ingresos presupuestarios y la mayor parte de sus exportaciones. Rusia vende el 70% de su gas y el 60% de su petróleo y derivados a Europa. La mayoría de los países de la UE están tomando medidas para reducir las importaciones de energía rusas para limitar la capacidad del Kremlin para financiar la guerra en Ucrania. Solo Hungría se niega inequívocamente a hacerlo.
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