El agua es la fuente de vida para todos los seres vivos del planeta. Y una cantidad suficiente de agua potable es un problema agudo para muchas regiones de la Tierra. Y dado que la actividad económica humana está influyendo cada vez más en los cambios climáticos, por lo que se produce la destrucción de los acuíferos, los problemas de abastecimiento de agua potable a los que se enfrenta la humanidad hoy en día no harán sino crecer. Además, la humanidad participa activamente en el proceso de preparación para el desarrollo del Sistema Solar.
Las instalaciones de tratamiento de agua en la Tierra enfrentan una serie de desafíos, como el envejecimiento de la infraestructura, la contaminación por productos farmacéuticos desechados incorrectamente y la escorrentía de pesticidas. Los sólidos extraídos de las aguas residuales también están sujetos a un procesamiento intensivo. La basura de la primera etapa se envía a vertederos locales, y los biosólidos filtrados de la segunda y tercera etapa se envían a cámaras anaeróbicas, donde se descomponen para producir biogás, que puede quemarse para generar electricidad y convertirse en fertilizantes ricos en nitrógeno para uso agrícola. .
En el espacio, en general, hay poco margen de maniobra en lo que se refiere a la depuración del agua. Poner agua en órbita es bastante caro, por ejemplo, SpaceX cobra 2.500 dólares por 0,45 kg de carga (después de los primeros 200 kg, por los que cobra 1,1 millones de dólares). En la ISS, la planta de tratamiento de agua produce hasta 136 litros de agua potable a partir del sudor, el aliento y la orina de la tripulación.
La instalación se instaló en la estación en 2008, lo que redujo bastante la necesidad de agua del exterior. El segmento ruso tiene una unidad de filtración de agua separada que solo recolecta aguas pluviales y condensados, por lo que necesitan un suministro de agua más regular para mantener sus tanques llenos hasta el tope.
La NASA actualiza constantemente el sistema de filtración de agua, siendo la última la Unidad de procesamiento de salmuera (BPA) mejorada, entregada en 2021, un filtro que tamiza más sal de la orina de los astronautas para producir más agua reciclada que su predecesor. Actualmente, el porcentaje de agua recuperada de la orina es del 87%. Cuando la orina tratada se mezcla luego con el condensado reciclado y se pasa de nuevo por el WPA, la recuperación total de agua es de alrededor del 93,5 %. Según los cálculos, para llegar a Marte de forma segura, se requiere un grado de regeneración de agua secundaria del 98% o superior. Así que todavía hay trabajo por hacer.
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